Antes de nada, debemos decir desde notefies.com que, como modelo de negocio, esta organización ha sido bastante eficaz durante los dos meses que han estado en activo.

Dado que uno de los objetivos de la organización criminal era estafar y comisionar dicha estafa informática, realizando técnicas de ingeniería social, tales como: phishing, smishing y vishing. Con estas técnicas, los miembros de la organización conseguían obtener los datos de los usuarios con cuentas bancarias online.

El menor, de mientras, creaba sus propias herramientas informáticas como software de rastreo, webs falsas de entidades bancarias o incluso enlaces comprometidos para enviar SMS o correos electrónicos a las víctimas. Seguramente, desarrollando dichas herramientas propias, el joven “empresario”, ahorraba en costes de producción.

No obstante, el líder y los miembros criminales, tras haber conseguido realizar con éxito las estafas y obtener datos sensibles de carácter económico de las víctimas, vendían dichos datos a terceras entidades para que éstas también obtuviesen rédito económico y terminaran de socavar las cuentas corrientes de las personas ya afectadas. Esta estrategia se denomina crimen como servicio o en inglés “crime as a service” la cual, ya hablaremos en un futuro explicando qué es exactamente y qué tan peligroso puede ser.